Cómo mejorar su propio espacio y qué cosas se deben tener en cuenta al teletrabajar de forma cómoda y organizada.
Cada vez son más las personas que deciden independizarse laboralmente hablando o se ven en la necesidad de trabajar desde casa.
No es algo fácil porque se debe batallar con un montón de distracciones y con un espacio que está pensado para ser una casa. Por lo que crear una oficina o un rincón para trabajar es la mejor solución para concentrarse más y mejor.
Consejos útiles para trabajar desde casa
Despacho u oficina.
Lo mejor es hacerse de un espacio propio para trabajar, como si se fuera a la oficina cada mañana. De lo contrario y especialmente si se tiene familia o niños pequeños, la mesa se llenará de estorbos, comida, juguetes y va a ser imposible trabajar como se debe. No se debe trabajar en la habitación o el comedor, las distracciones son demasiadas.
Para ello, en la medida de lo posible es mejor escoger el rincón de la casa que sea ideal y transfórmalo en oficina. No necesita ser demasiado espacioso, tampoco muy pequeño, debe tener suficiente luz natural y estar bien acondicionado para trabajar a gusto.
Espacio sólo para trabajar o reunirse.
Este punto de la casa será únicamente destinada para este fin, es decir, para trabajar o bien reunirse con algún cliente. No servirá como área de tráfico, guarda ropa o para otros usos (actividades o tareas de los niños) porque entonces estamos mezclando vida laboral con familiar y reinará la confusión.
La decoración.
La manera en cómo se decore este espacio es fundamental para concentrarnos y rendir mejor. Menos es más, por lo que no debe ser un espacio recargado de colores, fotos o cuadros. Si hay cosas por en medio, lo dejaremos todo en gavetas, armarios y estanterías. Se Recomiendan los espacios con tonos claros tanto en paredes como en mesas y sillas. Es importante adquirir muebles ergonómicos, prácticos y funcionales como una buena silla adaptada para pasar largas horas. La mesa debe estar despejada, solo con aquello que necesitemos en ese momento para trabajar. Si nos va bien, decoraremos con una planta o flor que dé algo de vida al espacio.
Pausas y más.
Trabajar desde casa tiene la ventaja de que uno puede salir a dar una vuelta cada tanto. Permite una merienda cuando queramos, pero entre sus desventajas está que el ritmo de trabajo puede intensificarse y pueden también aumentar las distracciones. Necesitamos entonces levantarnos, salir, ir a hacer diligencias, hacer ejercicio físico y volver a nuestra rutina.
Máxima comodidad.
Este espacio de trabajo debe estar dotado del confort necesario para que nuestro rendimiento sea óptimo. Deberemos aprovechar la luz natural al máximo. Según algunos estudios, contar con unas ventanas de buena calidad y un aislamiento térmico adecuado reduce hasta un 70% de las pérdidas energéticas en el hogar.
Ahorro energético.
Trabajar desde casa puede suponer un aumento del gasto energético considerable. Para evitarlo recomendamos preguntar sobre tarifas planas en Internet y luz y no tener el aire acondicionado a tope. Se aconseja mantener una temperatura en casa de unos 20º, puesto que cada grado de más, el gasto se incrementa entre un 5% y un 10%. Mientras que es indispensable que cuando salgamos a hacer diligencias o terminemos de trabajar, desenchufemos computadores, tablets y otros aparatos eléctricos, porque consumen energía aunque no se estén utilizando, representando un 7% del gasto eléctrico anual de la vivienda.
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Claudia Sabater Trenard.