Accidentes domésticos

Un accidente doméstico puede ocurrir en el momento menos pensado. Generalmente se dan por descuido, prisa o imprudencia. Si procedemos con plena atención, paciencia y sentido común, es muy difícil que ocurran.
Uno de los accidentes más frecuentes es cortarnos con un cuchillo o herramienta. Es importante mantenerlos bien afilados; romos son mucho más peligrosos porque resbalan. Los movimientos deberían ser siempre hacia fuera. Para la preparación de alimentos de manera segura debería consultarse una fuente especializada.
Las quemaduras suelen ocurrir por imprudencia, a menudo con aceite hirviendo. Proteja sus manos y brazos con un aislante grueso y sus ojos con gafas de seguridad. Mantenga el piso seco y despejado de obstáculos y evite distracciones mientras trabaje. Si el aceite prende fuego, retire lentamente la sartén de la hornilla. No eche agua. Las salpicaduras de aceite pueden evitarse con un cedazo sobre la sartén. Use una pinza larga para colocar comida en la sartén.
No descanse una plancha caliente sobre tela, aunque sea por breve tiempo, use su asiento metálico. Mantenga el cable eléctrico libre y apartado de sus pies, para no enredarse con él. Si usa una extensión, que sea gruesa. Un cable delgado podría calentarse y hasta fundir su forro causando un cortocircuito y una posible quemadura a su piel.
Si se desata fuego en una cocina eléctrica, calentador de agua u otro aparato, no eche agua. Apague todos los “breakers” y busque ayuda profesional.
Cuide sus pulmones. Evite respirar humo, polvo o gases de productos químicos. Trabaje en áreas muy bien ventiladas. No queme restos vegetales ya que podría desatar un incendio. El plástico es extremadamente tóxico si se quema.
Los alimentos pueden descomponerse después de mucho tiempo en la nevera. Hay que evaluarlos bien antes de consumirlos. Cuando compre productos perecederos, recuerde siempre leer su fecha de vencimiento. Nunca toque o se acerque a reptiles o insectos que pudieran ser venenosos. Los alacranes se pueden matar rociándolos con insecticida para rastreros.
Nunca deje a su bebé o a una mascota encerrados en su vehículo mientras hace compras o mandados, sobre todo si hace calor. Han ocurrido horribles desgracias, simplemente por olvido. Tampoco deje el motor encendido, a menos que otra persona se haga cargo.
No baje gradas a toda velocidad. A menudo nada pasa, pero una caída podría ser fatal. Los tropezones con alfombras y felpudos son muy frecuentes y podríamos caer y lastimarnos. También podríamos resbalar y caer por haber agua en el piso. En las duchas adhiera cintas antirresbalantes y, si es del caso, asideros para ancianos. Ponga una alfombra antirresbalante a la salida de la ducha.
Los niños suelen estar bien protegidos por sus padres. No deberíamos dejar objetos potencialmente peligrosos a su alcance. Ocurren accidentes, desde electrocución por un simple clip introducido en un tomacorriente, hasta el disparo de arma de fuego.
Es frecuente que tanto personas como pájaros choquen con ventanales. Evítelo con pegatinas fácilmente visibles.
A veces presenciamos accidentes provocados por la imprudencia de otras personas. Cuando veamos a alguien actuar de manera imprudente, es nuestro deber llamarle la atención y advertirle del peligro que corre, incluso intervenir, si fuese necesario. Es mejor una persona enojada que herida, electrocutada o quemada. La cantidad de accidentes domésticos es alarmante. Hagamos todo lo posible por evitarlos.
Jorge Sabater Rosales